Para el consumidor consciente, hay una brecha entre lo que dice y lo que hace una marca; ha sido durante mucho tiempo una fuente de controversia. Para muchos, esto se debe a la falta de transparencia. Sin visibilidad de la cadena de suministro de una marca, ¿cómo puede estar seguro de que lo que dice es cierto?
A la confusión actual se suma una industria que se enfrenta a la definición en si misma de comercio justo, producción ética, transparencia - y todos sus muchos matices-. Estos aspectos permean cada área del negocio. Entonces ¿qué parte desea Usted sea transparente? ¿Qué está comunicando? ¿Y cómo usted lo prueba?
La transparencia es sin duda fundamental para la mayoría de los acuerdos sobre prácticas sostenibles y, detrás de eso, el concepto de trazabilidad. Pero, hasta hace poco, no había una forma tangible de demostrar que lo que se hace, se hace con transparencia, es realmente el caso.
Una marca puede hacer público el hecho de que obtiene algodón de los Estados Unidos - bien conocido por su larga historia de innovación y calidad - pero una vez que el algodón fibra es exportado y comienza su viaje a través de una cadena de abastecimiento completamente global y fragmentada, ¿cómo puede estar seguro de que ese mismo algodón es el que acaba en su prenda?.
Adicionalmente a lo que está en juego, está el creciente nivel de conciencia sobre el trabajo forzoso, infantil e ilegal que abunda en ciertas regiones reconocidas por cultivar algodón -muchas de las cuales son algunas de las más grandes del mundo-. La idea del algodón cultivado de esta manera es particularmente preocupante en 2021. Y la intranquilidad aumenta al pensar que gran parte de este algodón pueda llegar a la ropa que estamos usando.
La ubicuidad del algodón producido de esta manera, la homogeneidad de la fibra a simple vista y el riesgo de contaminación de las plantas de producción que trabajan con marcas y proveedores de todo el mundo, hacen que la adulteración y sustitución de materiales sea increíblemente fácil. Variaciones en la calidad y el precio del algodón proporcionan un estímulo financiero. Y la dificultad para establecer responsabilidades, proporciona el incentivo.
Aumento de la trazabilidad. La capacidad de rastrear una materia prima o producto a través de la cadena de suministro hasta su origen, es clave para garantizar que el algodón de sus prendas de vestir se cultive de una manera ética, social y ambientalmente justa. Para el consumidor consciente, una trazabilidad completa como esta - que sustenta la transparencia y las afirmaciones de la marca - representa la opción segura. Y ahora es completamente posible.
A través de nuestro trabajo colaborativo con COTTON USA, podemos ofrecer el primer algodón del mundo totalmente trazable y seguro. En Oritain™, utilizamos una combinación innovadora de ciencia forense y estadísticas para analizar tanto productos como materias primas y así verificar de dónde provienen.
Hemos estado trabajando con COTTON USA durante los últimos años para analizar y comprender cómo se ve el auténtico algodón de EE. UU. y crear su propia "Certificación de Origen". Esto nos permite tomar cualquier prenda producida en cualquier lugar del mundo, en cualquier punto de la cadena de suministro, y probarla para validar si el algodón con el que está hecha es de EE. UU. o no.
Si bien hay solo unas pocas regiones de cultivo que utilizan trabajo forzado o ilegal, la incapacidad de probar su buen origen crea un gran riesgo para las marcas.
Tener una fuente confiable para el algodón de alta calidad que pueda probar de manera irrefutable su origen, le da a las marcas un algodón completamente transparente y trazable por primera vez. Y también un algodón para que los consumidores puedan comprar felices, sabiendo que están apoyando prácticas justas y responsables.
Y para el consumidor consciente que todos llevamos dentro, representa un gran paso para cerrar la brecha entre decir y hacer, entre acciones y palabras, y, más importante aún, entre promesas y cambios.