La sustentabilidad futura del planeta exige acciones presentes. Lo conocen las personas y las industrias y la textil, en particular, ha asumido gustosa su compromiso de cuidar el medio ambiente.
COTTON USA lo ha hecho de la mano con la innovación constante, la transparencia y la calidad más alta. Tres cualidades de un sólido tejido. La innovación se ve reflejada en contar con la tecnología más moderna al servicio de la protección del agua, del aire y del suelo.
Gracias a sistemas de riego controlados por computadora, los agricultores hacen un uso cada vez más eficiente del agua y de los productos para proteger los sembradíos.
Detectores de humedad identifican dónde hace falta el líquido y allí lo liberan, en un área específica del terreno.
Así funciona la agricultura de precisión, que cuenta incluso con naves aéreas no tripuladas para “mapear” los campos y saber, con exactitud absoluta, dónde se necesitan recursos y aplicarlos allí.
La calidad caracteriza al algodón de Estados Unidos. Para sembrarlo y producirlo se siguen las normas estrictas del US Cotton Trust Protocol, el cual da garantía de que cada paso de la industria se ha dado respetando al medio ambiente.
El camino seguido por el algodón estadounidense desde la siembra hasta su llegada a las empresas puede ser trazado.
Cada paca de algodón estadounidense tiene una etiqueta que permite saber dónde, cuándo y cómo se cosechó, se desmotó y se clasificó.
Ningún otro país ofrece tales niveles de garantía. Y tampoco agricultores de otras latitudes guían su trabajo por regulaciones ambientales tan estrictas como las que contiene el US Cotton Trust Protocol.
La apuesta irrenunciable por la sustentabilidad ha dado los frutos esperados. Cada una de las 18.000 fincas algodoneras de Estados Unidos ha producido algodón de manera sustentable en los últimos 40 años.
Hoy utilizan 82% menos agua y 38% menos energía y han logrado reducir la emisión de gases de efecto invernadero en 30%.
Dos terceras partes de las tierras dedicadas al cultivo del algodón utilizan nada más agua de lluvia.
El compromiso con el planeta es natural, firme y resistente.
Así es también en Azul Textil y Aztlán Textil, empresas mexicanas licenciatarias de COTTON USA.
Fueron fundadas en 1965 y han hecho de la renovación constante una de sus señas de identidad.
Las empresas que utilizan algodón de Estados Unidos, ven hacia adelante en el campo de la protección de la naturaleza y ofrecen como un ejemplo sobresaliente de ello el parque solar en techo más grande de Puebla y de Tlaxcala, en México.
La energía solar es una de las más limpias con las que se cuenta, está prácticamente libre de contaminantes y tiene una bajísima emisión de gases de efecto invernadero.
Además, las compañías no utilizan agua en la fabricación de sus productos, no generan, por lo tanto, agua contaminada y no emiten humos ni tóxicos.
A la hora de empacar los productos únicamente utilizan materiales que puedan ser reciclados y aporta algo más: el reciclaje de los desperdicios textiles, que son después utilizados en la fabricación de productos nuevos.
COTTON USA junto a Azul Textil y Aztlán Textil hilan lo mejor con la mira puesta en un planeta sostenible y protegido.